Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

2 Corintios 7:6-10 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

6. Pero Dios, que consuela a los humildes, nos consoló con la venida de Tito;

7. y no sólo con su venida, sino también con el consuelo con que él había sido consolado acerca de vosotros, haciéndonos saber vuestro gran anhelo, vuestro llanto, vuestro celo por mí, de manera que me regocijé aún más.

8. Porque aunque os contristé con aquella carta, no me pesa, aunque entonces me pesó, pues veo que aquella carta, aunque por algún tiempo, os contristó.

9. Ahora me regocijo, no porque hayáis sido contristados, sino porque fuisteis contristados para arrepentimiento, porque habéis sido contristados según Dios, para que ninguna pérdida padecieseis por nuestra parte.

10. Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de lo cual no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte.

Leer capítulo completo 2 Corintios 7