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2 Corintios 12:1-8 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

1. Ciertamente no me es conveniente gloriarme; pasaré entonces a las visiones y a las revelaciones del Señor.

2. Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo.

3. Y conozco a tal hombre (si en el cuerpo, o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe),

4. que fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras inefables que al hombre no le es dado expresar.

5. De tal hombre me gloriaré, pero de mí mismo en nada me gloriaré, sino en mis debilidades.

6. Pues si quisiera gloriarme, no sería insensato, porque diría la verdad. Pero no lo hago, para que nadie piense de mí más de lo que en mí ve, u oye de mí.

7. Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera.

8. Con respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor que lo quite de mí.

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