Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

2 Corintios 1:11-23 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

11. cooperando también vosotros con oración por nosotros, para que por muchas personas sean dadas gracias a favor nuestro por el don concedido a nosotros por medio de muchos.

12. Porque nuestro regocijo es éste: el testimonio de nuestra conciencia, que con sencillez y sinceridad de Dios, no con sabiduría carnal, sino con la gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo, y mucho más con vosotros.

13. Porque no os escribimos otras cosas sino las que leéis y entendéis; y espero que hasta el fin las entenderéis;

14. como también en parte habéis entendido que somos vuestro regocijo, así como también vosotros el nuestro, en el día del Señor Jesús.

15. Y con esta confianza quise primero ir a vosotros, para que recibieseis una doble bendición;

16. y por vosotros pasar a Macedonia, y de Macedonia regresar otra vez a vosotros, y por vosotros ser encaminado a Judea.

17. Así que, pretendiendo esto, ¿actué quizá con ligereza? O lo que pienso hacer, ¿lo pienso según la carne, para que haya en mí al mismo tiempo sí, sí, y no, no?

18. Pero, como Dios es fiel, nuestra palabra para con vosotros no es sí y no.

19. Porque el Hijo de Dios, Jesucristo, que entre vosotros ha sido predicado por nosotros, por mí, y por Silvano y por Timoteo, no ha sido sí y no, sino solamente sí en él.

20. Porque todas las promesas de Dios son sí en él, y Amén en él, por medio de nosotros, para la gloria de Dios.

21. Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios,

22. quien también nos ha sellado y nos ha dado la garantía del Espíritu en nuestros corazones.

23. Pero yo invoco a Dios como testigo sobre mi alma, que por ser indulgente con vosotros no he pasado todavía a Corinto.

Leer capítulo completo 2 Corintios 1