Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

1 Tesalonicenses 2:8 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

Tan grande es nuestro afecto por vosotros, que hubiéramos querido entregaros no sólo el evangelio de Dios, sino también nuestras propias vidas, porque habéis llegado a sernos muy queridos.

Leer capítulo completo 1 Tesalonicenses 2

Ver 1 Tesalonicenses 2:8 en contexto