Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

1 Pedro 4:9-18 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

9. Hospedaos los unos a los otros sin murmuraciones.

10. Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de las diversas manifestaciones de la gracia de Dios.

11. Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme a la fortaleza que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por medio de Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el dominio para siempre jamás. Amén.

12. Amados, no os asombréis del fuego de prueba que os ha sobrevenido para poneros a prueba, como si alguna cosa extraña os aconteciese,

13. antes bien, gozaos en que sois participantes de las aflicciones de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os regocijéis con gran alegría.

14. Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el espíritu de gloria y de Dios reposan sobre vosotros. Ciertamente, por ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado.

15. Así que, ninguno de vosotros padezca como homicida, o ladrón, o malhechor, o por meterse en asuntos ajenos.

16. Pero si alguno padece como cristiano, no se avergüence, sino glorifique a Dios en ello.

17. Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen el evangelio de Dios?

18. Y si el justo con dificultad se salva, ¿qué será del impío y del pecador?

Leer capítulo completo 1 Pedro 4