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1 Juan 2:15-26 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

15. No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.

16. Porque todo lo que hay en el mundo, la concupiscencia de la carne, y la concupiscencia de los ojos y la soberbia de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.

17. Y el mundo pasa, y su concupiscencia; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

18. Hijitos, ya es el último tiempo; y como vosotros habéis oído que el anticristo había de venir, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto sabemos que es el último tiempo.

19. Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubieran sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros.

20. Pero vosotros tenéis la unción del Santo y conocéis todas las cosas.

21. Os he escrito, no porque ignoréis la verdad, sino porque la conocéis, y porque ninguna mentira procede de la verdad.

22. ¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Éste es el anticristo: el que niega al Padre y al Hijo.

23. Todo aquel que niega al Hijo tampoco tiene al Padre. Todo aquel que confiesa al Hijo tiene también al Padre.

24. Por tanto, lo que habéis oído desde el principio permanezca en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio permanece en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre.

25. Y ésta es la promesa que él nos hizo: la vida eterna.

26. Os he escrito esto sobre los que os engañan.

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