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1 Corintios 7:8-16 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

8. Digo, pues, a los solteros y a las viudas, que bueno les fuera quedarse como yo.

9. Pero si carecen de dominio propio, cásense; que mejor es casarse que quemarse.

10. Y a los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor: Que la esposa no se separe del marido;

11. y si se separa, quédese sin casar, o reconcíliese con su marido; y que el marido no abandone a su esposa.

12. Y a los demás yo digo, no el Señor: Si algún hermano tiene esposa que no sea creyente, y ella consiente en vivir con él, no la abandone.

13. Y si una mujer tiene marido que no sea creyente, y él consiente en vivir con ella, no lo abandone.

14. Porque el marido no creyente es santificado por la esposa, y la esposa no creyente, por el marido; pues de otra manera vuestros hijos serían impuros; mientras que ahora son santos.

15. Pero si el no creyente se separa, sepárese, pues el hermano o la hermana no están sujetos a servidumbre en semejante caso, sino que a paz nos llamó Dios.

16. Porque, ¿cómo sabes, oh mujer, si quizá salvarás a tu marido? O, ¿cómo sabes, oh marido, si quizá salvarás a tu esposa?

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