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1 Corintios 15:48-56 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

48. Cual el terrenal, tales también los terrenales; y cual el celestial, tales también los celestiales.

49. Y así como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del celestial.

50. Pero esto digo, hermanos: que carne y sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción.

51. He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos, pero todos seremos transformados

52. en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, al sonar la trompeta final; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.

53. Porque es menester que esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.

54. Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria.

55. ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?

56. El aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley.

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