7. Apacenté, pues, las ovejas de la matanza, esto es, a los pobres del rebaño. Y tomé para mí dos cayados: a uno le puse por nombre Gracia, y al otro, Ataduras; y apacenté las ovejas.
8. Y destruí a tres pastores en un mes; y mi alma se impacientó con ellos, y también el alma de ellos me aborreció a mí.
9. Y dije: No os apacentaré; la que ha de morir, que muera; y la que ha de ser destruida, que sea destruida; y las que queden, que cada una coma la carne de su compañera.
10. Tomé luego mi cayado Gracia y lo quebré, para romper mi convenio que había concertado con todos los pueblos.
11. Y fue roto en ese día, y así supieron los pobres del rebaño, que me observaban, que era la palabra de Jehová.