1. En ti, oh Jehová, me he refugiado; no sea yo avergonzado jamás.
2. Hazme escapar y líbrame en tu justicia; inclina a mí tu oído y sálvame.
3. Sé para mí peña de refugio, adonde recurra yo continuamente. Tú has mandado que yo sea salvo, porque tú eres mi roca y mi fortaleza.
4. Dios mío, líbrame de manos del malvado, de manos del perverso y despiadado.
5. Porque tú, oh Señor Jehová, eres mi esperanza, seguridad mía desde mi juventud.