Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Salmos 38:3 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

Nada hay sano en mi carne a causa de tu indignación, ni hay paz en mis huesos a causa de mi pecado.

Leer capítulo completo Salmos 38

Ver Salmos 38:3 en contexto