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Salmos 119:17-27 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

17. Haz bien a tu siervo, para que viva y guarde tu palabra.

18. Abre mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley.

19. Forastero soy yo en la tierra; no escondas de mí tus mandamientos.

20. Quebrantada está mi alma de desear tus juicios en todo tiempo.

21. Reprendiste a los soberbios, los malditos, que se desvían de tus mandamientos.

22. Aparta de mí el oprobio y el menosprecio, porque tus testimonios he guardado.

23. Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí, mas tu siervo meditaba en tus estatutos.

24. Pues tus testimonios son mis deleites y mis consejeros.

25. Al polvo está pegada mi alma; vivifícame según tu palabra.

26. Mis caminos he declarado, y tú me has respondido; enséñame tus estatutos.

27. Hazme entender el camino de tus preceptos, y hablaré de tus maravillas.

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