Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Salmos 119:110-119 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

110. Me tendieron trampa los malvados, pero yo no me desvié de tus preceptos.

111. Por heredad he tomado tus testimonios para siempre, porque son el gozo de mi corazón.

112. Mi corazón he inclinado a poner por obra tus estatutos de continuo, hasta el fin.

113. Aborrezco a los de doble ánimo, pero amo tu ley.

114. Mi escondedero y mi escudo eres tú; en tu palabra he esperado.

115. Apartaos de mí, malhechores, pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios.

116. Susténtame conforme a tu palabra, y viviré; y no permitas que me avergüence de mi esperanza.

117. Sostenme, y seré salvo; y yo siempre tendré en cuenta tus estatutos.

118. Has hollado a todos los que se desvían de tus estatutos, porque su astucia es falsedad.

119. Como escoria hiciste desechar a todos los malvados de la tierra; por tanto, yo he amado tus testimonios.

Leer capítulo completo Salmos 119