Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Salmos 103:2-16 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

2. Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios.

3. Él es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias,

4. el que rescata de la fosa tu vida, el que te corona de compasión y tiernas misericordias,

5. el que colma de bien tus anhelos, de modo que tu juventud se renueve como el águila.

6. Jehová es el que hace justicia y juicios a todos los oprimidos.

7. Sus caminos dio a conocer a Moisés, y a los hijos de Israel, sus obras.

8. Misericordioso y clemente es Jehová, lento para la ira y grande en misericordia.

9. No contenderá para siempre, ni para siempre guardará el enojo.

10. No ha hecho con nosotros conforme a nuestros pecados, ni nos ha pagado conforme a nuestras iniquidades.

11. Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, así es de grandiosa su misericordia sobre los que le temen.

12. Tan lejos como está el oriente del occidente, así hizo alejar de nosotros nuestras transgresiones.

13. Como el padre se compadece de los hijos, se compadece Jehová de los que le temen,

14. porque él conoce nuestra condición; se acuerda de que somos polvo.

15. El hombre, como la hierba son sus días; florece como la flor del campo,

16. que pasa el viento por ella, y perece, y su lugar no la conoce más.

Leer capítulo completo Salmos 103