Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Proverbios 23:23-33 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

23. Compra la verdad y no la vendas; también la sabiduría, la enseñanza y el entendimiento.

24. Mucho se alegrará el padre del justo, y el que engendra hijo sabio se regocijará con él.

25. ¡Alégrense tu padre y tu madre! ¡Y regocíjese la que te dio a luz!

26. Dame, hijo mío, tu corazón, y observen tus ojos mis caminos.

27. Porque fosa profunda es la ramera; y pozo angosto, la extraña.

28. Ciertamente ella está al acecho de la presa, y multiplica entre los hombres a los pérfidos.

29. ¿Para quién será el ay? ¿Para quién el pesar? ¿Para quién las rencillas? ¿Para quién las quejas? ¿Para quién las heridas en balde? ¿Para quién lo enrojecido de los ojos?

30. Para los que se detienen mucho en el vino; para los que van buscando vinos mezclados.

31. No mires al vino cuando rojea, cuando resplandece su color en la copa, cuando entra suavemente.

32. Al final muerde como serpiente, y pica como áspid.

33. Tus ojos a las extrañas, y tu corazón hablará perversidades.

Leer capítulo completo Proverbios 23