Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Nehemías 2:3 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

Y dije al rey: ¡Viva el rey para siempre! ¿Cómo no ha de estar triste mi rostro, cuando la ciudad, casa de los sepulcros de mis padres, está desolada y sus puertas consumidas por el fuego?

Leer capítulo completo Nehemías 2

Ver Nehemías 2:3 en contexto