12. En ese día vendrán hasta ti desde Asiria y desde las ciudades de Egipto, y desde Egipto hasta el Río, y de mar a mar y de monte a monte.
13. Y la tierra será asolada a causa de sus moradores, por el fruto de sus obras.
14. Apacienta a tu pueblo con tu cayado, el rebaño de tu heredad, que mora solitario en el bosque, en medio del Carmelo; que se apacienten en Basán y Galaad, como en el tiempo pasado.
15. Yo les mostraré maravillas como el día en que saliste de Egipto.
16. Las naciones verán y se avergonzarán de todo su poderío; pondrán la mano sobre su boca; se ensordecerán sus oídos.
17. Lamerán el polvo como la culebra, como las serpientes de la tierra; saldrán temblando de sus escondrijos; tendrán miedo de Jehová nuestro Dios y temerán a causa de ti.
18. ¿Qué Dios hay como tú, que perdona la iniquidad y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retiene para siempre su enojo, porque se deleita en la misericordia.
19. Él volverá; volverá a tener misericordia de nosotros; él hollará nuestras iniquidades y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados.
20. Otorgarás a Jacob la verdad y a Abraham la misericordia, como juraste a nuestros padres desde tiempos antiguos.