Capítulos

  1. 1
  2. 2
  3. 3
  4. 4
  5. 5
  6. 6
  7. 7

Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Miqueas 6 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

1. Oíd ahora lo que dice Jehová: Levántate, contiende con los montes, y oigan los collados tu voz.

2. Oíd, montes y fuertes cimientos de la tierra, el pleito de Jehová, porque Jehová tiene pleito con su pueblo y altercará con Israel.

3. Pueblo mío, ¿qué te he hecho o en qué te he molestado? Responde contra mí.

4. Porque yo te hice subir de la tierra de Egipto, y de la casa de servidumbre te redimí; y envié delante de ti a Moisés, y a Aarón y a María.

5. Pueblo mío, acuérdate ahora de lo que aconsejó Balac, rey de Moab, y de lo que le respondió Balaam hijo de Beor, desde Sitim hasta Gilgal, para que conozcas las justicias de Jehová.

6. ¿Con qué me presentaré ante Jehová y adoraré al Dios Altísimo? ¿Me presentaré ante él con holocaustos, con becerros de un año?

7. ¿Se agradará Jehová de millares de carneros o de diez mil arroyos de aceite? ¿Daré mi primogénito por mi rebelión, el fruto de mis entrañas por el pecado de mi alma?

8. Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno y lo que pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar la misericordia y humillarte para andar con tu Dios.

9. La voz de Jehová clama a la ciudad, y sabio es temer tu nombre. Oíd la vara, y a quien la establece.

10. ¿Hay aún en casa del impío tesoros de impiedad y medida escasa que sea detestable?

11. ¿Debo considerar justas la balanza falsa y la bolsa de pesas engañosas?

12. Sus ricos se llenaron de rapiña, y sus moradores hablaron mentira, y su lengua es engañosa en su boca.

13. Por eso yo también te debilitaré hiriéndote, asolándote por tus pecados.

14. Tú comerás y no te saciarás, y tu escasez estará en medio de ti; y tú recogerás, pero no retendrás; y lo que retengas, lo entregaré yo a la espada.

15. Tú sembrarás, mas no segarás; pisarás aceitunas, mas no te ungirás con el aceite; y mosto, mas no beberás el vino.

16. Porque los estatutos de Omri se han guardado y toda obra de la casa de Acab; y en los consejos de ellos anduvisteis, para que yo te entregase a la desolación, y a tus moradores a la burla. Llevaréis, por tanto, el oprobio de mi pueblo.