14. luego que llegue a ser conocido el pecado que hayan cometido, la congregación ofrecerá un becerro como expiación, y lo traerán delante del tabernáculo de reunión.
15. Y los ancianos de la congregación pondrán sus manos sobre la cabeza del becerro delante de Jehová, y en presencia de Jehová degollarán aquel becerro.
16. Y el sacerdote ungido llevará parte de la sangre del becerro al tabernáculo de reunión.
17. Y mojará el sacerdote su dedo en la misma sangre, y la rociará siete veces delante de Jehová frente al velo.