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Joel 2:5-17 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

5. Como estruendo de carros saltarán sobre las cumbres de los montes, como sonido de llama de fuego que consume el rastrojo, como pueblo fuerte dispuesto para la batalla.

6. Delante de él temerán los pueblos; se pondrán mustios todos los semblantes.

7. Como valientes correrán; como hombres de guerra escalarán el muro. Y cada cual marchará por su camino y no se desvían de sus sendas.

8. Ninguno empujará a su compañero; cada uno irá por su camino. Y aun cayendo sobre la espada, no se herirán.

9. Irán por la ciudad, correrán por el muro, subirán por las casas, entrarán por las ventanas a manera de ladrones.

10. Delante de ellos temblará la tierra, y se estremecerán los cielos; el sol y la luna se oscurecerán, y las estrellas retraerán su resplandor.

11. Y Jehová dará su voz delante de su ejército, porque muy grande es su campamento, y fuerte es el que ejecuta su palabra; porque grande es el día de Jehová y muy terrible. ¿Y quién podrá soportarlo?

12. Por eso pues, ahora, dice Jehová, volveos a mí con todo vuestro corazón, y con ayuno, y con lamento y con llanto.

13. Y rasgad vuestro corazón y no vuestros vestidos; y volveos a Jehová vuestro Dios, porque es misericordioso y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y se arrepiente del castigo.

14. a ¿Quién sabe si volverá, y se apiadará y dejará bendición tras sí, ofrenda de grano y libación para Jehová vuestro Dios?

15. Tocad trompeta en Sión; consagrad un ayuno; convocad una asamblea solemne.

16. Reunid al pueblo; santificad la reunión. Juntad a los ancianos; congregad a los niños y a los niños de pecho; salga de su cámara el novio y de su tálamo la novia.

17. Entre la entrada y el altar lloren los sacerdotes, ministros de Jehová, y digan: Perdona, oh Jehová, a tu pueblo y no entregues al oprobio tu heredad para que las naciones no se enseñoreen de ella. ¿Por qué han de decir entre los pueblos: ¿Dónde está su Dios?

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