12. Se secó la vid y pereció la higuera; el granado, y también la palmera y el manzano; se secaron todos los árboles del campo, por lo cual se secó el gozo de los hijos de los hombres.
13. Ceñíos y lamentad, sacerdotes; aullad, ministros del altar; venid, dormid en cilicio, ministros de mi Dios; porque quitadas son de la casa de vuestro Dios la ofrenda de grano y la libación.
14. Consagrad un ayuno; convocad una asamblea solemne. Congregad a los ancianos y a todos los moradores de la tierra en la casa de Jehová vuestro Dios, y clamad a Jehová.
15. ¡Ay del día!, porque cercano está el día de Jehová; y vendrá como destrucción de parte del Todopoderoso.
16. ¿No ha sido quitado el alimento de delante de nuestros ojos, la alegría y el placer de la casa de nuestro Dios?
17. La semilla se pudrió debajo de sus terrones; los graneros fueron asolados y los alfolíes destruidos, porque se secó el grano.