Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Job 6:9-22 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

9. y que agradara a Dios quebrantarme, que soltara su mano y acabara conmigo!

10. Y sería aún más mi consuelo si me asaltase con dolor sin darme más tregua, porque yo no he escondido las palabras del Santo.

11. ¿Cuál es mi fuerza para seguir esperando? ¿Y cuál es mi fin para prolongar mi vida?

12. ¿Es mi fuerza la de las piedras? ¿O es mi carne de bronce?

13. ¿No está la ayuda en mí mismo, y la sana sabiduría me falta del todo?

14. El atribulado debe ser compadecido por su compañero, aunque haya abandonado el temor del Omnipotente.

15. Mis hermanos han actuado engañosamente como un torrente; han pasado como corrientes impetuosas

16. que están enturbiadas por el hielo, y en las que se derrite la nieve,

17. que al tiempo del calor son deshechas y, al calentarse, desaparecen de su lugar.

18. Se apartan de la senda de su rumbo; van menguando y se pierden.

19. Miraron las caravanas de Temán; los caminantes de Sabá las esperaron a ellas;

20. pero fueron avergonzados por su esperanza, porque llegaron hasta ellas y quedaron confundidos.

21. Ahora, ciertamente como ellas sois vosotros; habéis visto el terror y teméis.

22. ¿Os he dicho yo: Traedme algo, o sobornad por mí de vuestra hacienda,

Leer capítulo completo Job 6