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Job 31:27-35 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

27. y si mi corazón se engañó en secreto, o si mi boca besó mi mano,

28. esto también sería maldad digna de juicio, porque habría negado al Dios de lo alto.

29. Si me he alegrado con la ruina del que me aborrecía y me he regocijado cuando le halló el mal

30. (aun cuando no he entregado al pecado mi boca, pidiendo maldición para su alma),

31. si los hombres de mi tienda no decían: ¿Quién hallará a alguno que no se haya saciado con su carne?

32. (el extranjero no pasaba fuera la noche, pues mis puertas abría al caminante);

33. si como Adán he encubierto mis transgresiones, escondiendo en mi seno mi iniquidad,

34. porque temía a la gran multitud, y el menosprecio de las familias me aterrorizaba, y callé y no salí de mi puerta.

35. ¡Quién me diera quien me oyese! He aquí, mi marca. ¡Que el Omnipotente me responda, y que mi adversario me haga un escrito!

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