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Job 16:3-20 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

3. ¿Tendrán fin las palabras vacías? ¿O qué te anima a responder?

4. También yo podría hablar como vosotros. Si vuestra alma estuviera en lugar de la mía, yo también podría hilvanar palabras contra vosotros y ante vosotros sacudir mi cabeza.

5. Mas yo os alentaría con mis palabras, y la consolación de mis labios apaciguaría el dolor vuestro.

6. Si hablo, mi dolor no cesa; y si dejo de hablar, no se aparta de mí.

7. Pero ahora él me ha fatigado; tú has asolado toda mi compañía.

8. Tú me has llenado de arrugas que han venido a ser testigo; mi delgadez se levanta contra mí para testificar en mi rostro.

9. En su furor me ha despedazado y me ha aborrecido; hizo rechinar sus dientes contra mí; contra mí aguzó sus ojos mi enemigo.

10. Abrieron contra mí su boca; hirieron mis mejillas con afrenta; contra mí se juntaron todos.

11. Me ha entregado Dios al injusto y en las manos de los malvados me hizo caer.

12. Próspero estaba, y me quebrantó; y me arrebató por la cerviz, y me despedazó y me puso por blanco suyo.

13. Me rodearon sus flecheros; partió mis riñones y no perdonó; mi hiel derramó por tierra.

14. Me quebrantó de quebranto en quebranto; arremetió contra mí como un hombre poderoso.

15. Yo cosí cilicio sobre mi piel y hundí mi poder en el polvo.

16. Mi rostro está enrojecido por el llanto, y en mis párpados hay sombra de muerte,

17. a pesar de no haber violencia en mis manos y de haber sido pura mi oración.

18. ¡Oh tierra, no cubras mi sangre, ni haya lugar para mi clamor!

19. Mas he aquí que en los cielos está mi testigo, y mi testimonio está en las alturas.

20. Me escarnecen mis amigos; mis ojos derraman lágrimas ante Dios.

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