14. ¿Qué cosa es el hombre para que sea limpio, y para que sea justo el nacido de mujer?
15. He aquí que en sus santos no confía, ni aun los cielos son puros delante de sus ojos;
16. ¡cuánto menos el hombre abominable y vil que bebe la iniquidad como agua!
17. Escúchame, pues yo te mostraré y te contaré lo que he visto,
18. lo que los sabios nos contaron de sus padres, y no lo encubrieron;
19. a ellos solos les fue dada la tierra, y no pasó extraño por en medio de ellos.