11. Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu mismo rostro.
12. Y dijo Jehová a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tus manos; solamente no pongas tu mano sobre él. Y salió Satanás de delante de Jehová.
13. Y un día aconteció que sus hijos e hijas comían y bebían vino en casa de su hermano, el primogénito,
14. y vino un mensajero a Job, que le dijo: Estaban arando los bueyes, y las asnas pacían cerca de ellos,
15. y acometieron los sabeos y se los llevaron, y mataron a los criados a filo de espada; solamente escapé yo para traerte las nuevas.
16. Aún estaba éste hablando cuando vino otro, que dijo: Fuego de Dios cayó del cielo que quemó las ovejas y a los criados y los consumió; solamente escapé yo para traerte las nuevas.
17. Todavía estaba éste hablando, y vino otro que dijo: Los caldeos hicieron tres escuadrones, y dieron sobre los camellos y los tomaron, e hirieron a los criados a filo de espada; y solamente escapé yo para traerte las nuevas.
18. Entre tanto que éste hablaba, vino otro que dijo: Tus hijos y tus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en casa de su hermano, el primogénito,
19. y he aquí que un gran viento vino del lado del desierto y azotó las cuatro esquinas de la casa, la cual cayó sobre los jóvenes, y murieron; y solamente escapé yo para traerte las nuevas.
20. Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y se rapó la cabeza, y se postró en tierra y adoró,
21. y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo volveré allá. Jehová dio y Jehová quitó: ¡Bendito sea el nombre de Jehová!
22. En todo esto no pecó Job ni atribuyó a Dios despropósito alguno.