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Jeremías 9:19-26 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

19. Porque voz de lamentación se oye desde Sión: ¡Cómo hemos sido destruidos! En gran manera hemos sido avergonzados, porque hemos abandonado la tierra, porque han derribado nuestras moradas.

20. Oíd, pues, oh mujeres, la palabra de Jehová, y vuestro oído reciba la palabra de su boca; y enseñad endechas a vuestras hijas y cada una a su amiga lamentos.

21. Porque la muerte ha subido por nuestras ventanas y ha entrado en nuestros palacios, para talar a los niños de las calles, a los jóvenes de las plazas.

22. Di: Así dice Jehová: Los cuerpos de los hombres muertos caerán como estiércol sobre la faz del campo y como manojos tras el segador, y no hay quien los recoja.

23. Así dice Jehová: No se alabe el sabio en su propia sabiduría, ni en su propia valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus propias riquezas.

24. Mas alábese en esto el que haya de alabarse: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra, porque en estas cosas me deleito, dice Jehová.

25. He aquí que vienen días, dice Jehová, en que castigaré a todo circuncidado y a todo incircunciso:

26. a Egipto, y a Judá, y a Edom, y a los hijos de Amón y de Moab, y a todos los que están en los extremos más remotos, que moran en el desierto, porque todas las naciones son incircuncisas, y toda la casa de Israel es incircuncisa de corazón.

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