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Jeremías 6:17-28 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

17. Y puse sobre vosotros atalayas, que dijesen: Escuchad el sonido de la trompeta. Pero dijeron ellos: No lo escucharemos.

18. Por tanto oíd, oh naciones, y sabed, oh congregación, lo que les sucederá.

19. Oye, oh tierra: He aquí, yo traigo el mal sobre este pueblo, el fruto de sus pensamientos, porque no escucharon mis palabras y desecharon mi ley.

20. ¿Para qué me traéis este incienso de Sabá y la buena caña olorosa de tierra lejana? Vuestros holocaustos no son aceptables ni vuestros sacrificios me agradan.

21. Por tanto, Jehová ha dicho esto: He aquí, yo pongo a este pueblo tropiezos, y caerán en ellos los padres y los hijos juntamente; el vecino y su compañero perecerán.

22. Así ha dicho Jehová: He aquí que viene un pueblo de la tierra del norte, y una nación grande se levantará de los confines de la tierra.

23. Arco y lanza empuñarán; crueles son y no tendrán misericordia; su estruendo bramará como el mar, y montarán a caballo como hombres dispuestos para la guerra, contra ti, oh hija de Sión.

24. Su fama oímos, y nuestras manos se debilitaron; se apoderó de nosotros la angustia, dolor como de mujer que está de parto.

25. No salgas al campo ni andes por el camino, porque espada de enemigo y temor hay por todas partes.

26. Oh hija de mi pueblo, cíñete de cilicio y revuélcate en ceniza; haz duelo como por hijo único, llanto de amarguras, porque pronto vendrá sobre nosotros el destructor.

27. Como fortaleza y como torre te he puesto en mi pueblo; conocerás, pues, y examinarás el camino de ellos.

28. Todos ellos son rebeldes emperdernidos y andan calumniando; son bronce y hierro; todos ellos son corruptores.

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