11. Porque os alegrasteis, porque os gozasteis, saqueadores de mi heredad, porque os llenasteis como becerra sobre la hierba y relinchasteis como caballos.
12. Vuestra madre se avergonzará mucho; se afrentará la que os dio a luz; he aquí, será la última de las naciones: desierto, sequedal y páramo.
13. Por la ira de Jehová no será habitada, sino que será asolada toda ella; todo hombre que pase por Babilonia se asombrará y se burlará de todas sus plagas.
14. Poneos en orden de batalla contra Babilonia, rodeadla todos los que tensáis arco; tirad contra ella y no escatiméis saetas, porque pecó contra Jehová.
15. Gritad contra ella en derredor; se ha rendido; han caído sus cimientos; derribados son sus muros, porque ésta es la venganza de Jehová. Tomad venganza de ella; haced con ella como ella hizo.
16. Talad de Babilonia al sembrador y al que mete la hoz en el tiempo de la siega; ante la espada opresora cada cual volverá el rostro hacia su pueblo, cada cual huirá hacia su tierra.
17. Rebaño descarriado es Israel; leones lo ahuyentaron; el rey de Asiria lo devoró primero, y Nabucodonosor, rey de Babilonia, lo deshuesó después.
18. Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos, el Dios de Israel: He aquí que yo castigo al rey de Babilonia y a su tierra, como castigué al rey de Asiria.
19. Y volveré a traer a Israel a su morada, y pacerá en el Carmelo y en Basán; y en los montes de Efraín y en Galaad se saciará su alma.
20. En aquellos días y en aquel tiempo, dice Jehová, la maldad de Israel será buscada, y no aparecerá; y los pecados de Judá, y no se hallarán, porque perdonaré a los que yo haya dejado.
21. Sube contra la tierra de Merataim, contra ella y contra los moradores de Pecod; destruye y mata en pos de ellos, dice Jehová, y haz conforme a todo lo que yo te he mandado.
22. Estruendo de guerra hay en la tierra, y gran destrucción.
23. ¡Cómo fue cortado y quebrado el martillo de toda la tierra! ¡Cómo se convirtió Babilonia en desolación entre las naciones!
24. Te puse trampas, y así fuiste tomada, oh Babilonia, y tú no lo supiste; fuiste hallada, y también apresada, porque provocaste a Jehová.