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Jeremías 44:16-26 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

16. La palabra que nos has hablado en nombre de Jehová no la escucharemos de ti,

17. sino que ciertamente pondremos por obra toda palabra que ha salido de nuestra propia boca, para quemar incienso a la reina del cielo y derramarle libaciones, como hemos hecho nosotros, nosotros y nuestros padres, nuestros reyes y nuestros jefes, en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén; pues fuimos saciados de pan, y estuvimos bien y no vimos mal alguno.

18. Pero desde que dejamos de quemar incienso a la reina del cielo y de derramarle libaciones, nos falta de todo, y por la espada y por el hambre somos consumidos.

19. Y cuando quemamos incienso a la reina del cielo y le derramamos libaciones, ¿acaso le hicimos nosotras tortas para tributarle culto, y le derramamos libaciones sin el consentimiento de nuestros maridos?

20. Y habló Jeremías a todo el pueblo, a los hombres y a las mujeres, y a todo el pueblo que le había respondido esto, diciendo:

21. ¿No se ha acordado Jehová, y no ha venido a su memoria el incienso que quemasteis en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, vosotros y vuestros padres, vuestros reyes, y vuestros jefes y el pueblo de la tierra?

22. Y no pudo soportarlo más Jehová a causa de la maldad de vuestras obras, a causa de las abominaciones que habíais hecho; por tanto, vuestra tierra está en desolación, y en espanto y en maldición, hasta quedar sin morador, como lo está hoy.

23. Porque quemasteis incienso y pecasteis contra Jehová, y no obedecisteis la voz de Jehová ni anduvisteis en su ley, ni en sus estatutos ni en sus testimonios; por tanto, ha venido sobre vosotros este mal, como hasta hoy.

24. Y dijo Jeremías a todo el pueblo y a todas las mujeres: Oíd la palabra de Jehová, todos los de Judá que estáis en la tierra de Egipto:

25. Así ha hablado Jehová de los ejércitos, el Dios de Israel, diciendo: Vosotros y vuestras esposas hablasteis con vuestras bocas y con vuestras manos lo realizasteis, diciendo: Ciertamente cumpliremos nuestros votos que hicimos de ofrecer incienso a la reina del cielo y de derramarle libaciones; en verdad confirmáis vuestros votos y ponéis vuestros votos por obra.

26. Por tanto, oíd la palabra de Jehová, todos los de Judá que habitáis en la tierra de Egipto: He aquí, he jurado por mi gran nombre, dice Jehová, que mi nombre no será más invocado en toda la tierra de Egipto por boca de ningún hombre de Judá, diciendo: Vive Jehová el Señor.

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