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Jeremías 4:4-11 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

4. Circuncidaos para Jehová y quitad el prepucio de vuestro corazón, hombres de Judá y moradores de Jerusalén, no sea que mi ira salga como fuego, y se encienda y no haya quien la apague, por la maldad de vuestras obras.

5. Anunciad en Judá, y proclamad en Jerusalén y decid: Tocad trompeta en la tierra. Pregonad y decid: Reuníos, y entremos en las ciudades fortificadas.

6. Alzad bandera hacia Sión, buscad refugio, no os detengáis, porque yo hago venir del norte mal y quebrantamiento grande.

7. El león sube de la espesura, el destructor de naciones está en marcha; ha salido de su lugar para poner tu tierra en desolación; tus ciudades quedarán asoladas y sin morador.

8. Por esto vestíos de cilicio, lamentaos y aullad, porque la ardiente ira de Jehová no se ha apartado de nosotros.

9. Y acontecerá en aquel día, dice Jehová, que desfallecerá el corazón del rey y el corazón de los príncipes; y los sacerdotes estarán atónitos, y se consternarán los profetas.

10. Y dije: ¡Ay, Jehová Dios! Verdaderamente en gran manera has engañado a este pueblo y a Jerusalén, diciendo: Paz tendréis, pues la espada ha entrado hasta el alma.

11. En aquel tiempo se dirá a este pueblo y a Jerusalén: Un viento abrasador de las alturas del desierto viene a la hija de mi pueblo, no para aventar ni para limpiar.

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