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Jeremías 4:13-28 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

13. He aquí que subirá como las nubes, y sus carros como torbellino; más ligeros son sus caballos que las águilas. ¡Ay de nosotros, porque dados somos al despojo!

14. Lava maldad tu corazón de la maldad, oh Jerusalén, para que seas salva. ¿Hasta cuándo albergarás en medio de ti los pensamientos de iniquidad?

15. Porque una voz trae las nuevas desde Dan y hace oír la calamidad desde los montes de Efraín.

16. Decid a las naciones; he aquí, haced oír sobre Jerusalén: Sitiadores vienen de tierra lejana y darán su voz contra las ciudades de Judá.

17. Como guardias de campo están alrededor de ella, porque se rebeló contra mí, dice Jehová.

18. Tu camino y tus obras te hicieron esto; ésta es tu maldad, porque es amargura; penetra hasta tu corazón.

19. ¡Mis entrañas, mis entrañas! Me duelen las fibras de mi corazón; mi corazón gime dentro de mí; no callaré, porque sonido de trompeta has oído, oh alma mía, el pregón de guerra.

20. Quebrantamiento sobre quebrantamiento se anuncia, porque toda la tierra es devastada; de repente son devastadas mis tiendas, en un momento mis cortinas.

21. ¿Hasta cuándo he de ver bandera y he de oír sonido de trompeta?

22. Porque mi pueblo es necio; no me conocieron; son hijos insensatos y sin entendimiento; son sabios para hacer el mal, pero no saben hacer el bien.

23. Miré a la tierra, y he aquí que estaba desordenada y vacía; y a los cielos, y no había en ellos luz.

24. Miré a los montes, y he aquí que temblaban, y todos los collados se estremecían.

25. Miré, y he aquí, no había hombre, y todas las aves del cielo se habían ido.

26. Miré, y he aquí, el campo fértil era un desierto, y todas sus ciudades fueron asoladas delante de Jehová, delante del furor de su ira.

27. Porque así dijo Jehová: Toda la tierra será asolada, pero no la destruiré del todo.

28. Por esto la tierra estará de duelo, y los cielos arriba se oscurecerán, porque he hablado, lo he pensado, y no me arrepentiré ni me volveré de ello.

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