Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Jeremías 4:1-13 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

1. Si te has de volver, oh Israel, dice Jehová, vuélvete a mí. Y si quitas de delante de mí tus abominaciones y no andas de acá para allá,

2. y si juras con verdad, con juicio y con justicia, diciendo: Vive Jehová, entonces las naciones serán benditas en él, y en él se gloriarán.

3. Porque así dice Jehová a todo hombre de Judá y de Jerusalén: Arad campo para vosotros y no sembréis entre espinos.

4. Circuncidaos para Jehová y quitad el prepucio de vuestro corazón, hombres de Judá y moradores de Jerusalén, no sea que mi ira salga como fuego, y se encienda y no haya quien la apague, por la maldad de vuestras obras.

5. Anunciad en Judá, y proclamad en Jerusalén y decid: Tocad trompeta en la tierra. Pregonad y decid: Reuníos, y entremos en las ciudades fortificadas.

6. Alzad bandera hacia Sión, buscad refugio, no os detengáis, porque yo hago venir del norte mal y quebrantamiento grande.

7. El león sube de la espesura, el destructor de naciones está en marcha; ha salido de su lugar para poner tu tierra en desolación; tus ciudades quedarán asoladas y sin morador.

8. Por esto vestíos de cilicio, lamentaos y aullad, porque la ardiente ira de Jehová no se ha apartado de nosotros.

9. Y acontecerá en aquel día, dice Jehová, que desfallecerá el corazón del rey y el corazón de los príncipes; y los sacerdotes estarán atónitos, y se consternarán los profetas.

10. Y dije: ¡Ay, Jehová Dios! Verdaderamente en gran manera has engañado a este pueblo y a Jerusalén, diciendo: Paz tendréis, pues la espada ha entrado hasta el alma.

11. En aquel tiempo se dirá a este pueblo y a Jerusalén: Un viento abrasador de las alturas del desierto viene a la hija de mi pueblo, no para aventar ni para limpiar.

12. Un viento más fuerte que éste vendrá a mí; y ahora yo pronunciaré juicios contra ellos.

13. He aquí que subirá como las nubes, y sus carros como torbellino; más ligeros son sus caballos que las águilas. ¡Ay de nosotros, porque dados somos al despojo!

Leer capítulo completo Jeremías 4