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Jeremías 30:10-23 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

10. Tú, pues, siervo mío Jacob, no temas, dice Jehová, ni te atemorices, oh Israel, porque he aquí que yo soy el que te salvo desde lejos, a ti y a tu descendencia, de la tierra de su cautividad. Y Jacob volverá, y descansará y vivirá tranquilo, y no habrá quien le atemorice.

11. Porque yo estoy contigo para salvarte, dice Jehová, y destruiré por completo a todas las naciones entre las cuales te esparcí; pero a ti no te destruiré del todo, sino que te castigaré con justicia; y de ninguna manera te dejaré sin castigo.

12. Porque así ha dicho Jehová: Incurable es tu quebranto y grave tu herida.

13. No hay quien juzgue tu causa para sanarte; no hay para ti medicamentos eficaces.

14. Todos tus amantes te olvidaron; no te buscan, porque te herí como hiere un enemigo, con azote de adversario cruel, a causa de la magnitud de tu iniquidad y de la multitud de tus pecados.

15. ¿Por qué gritas a causa de tu quebranto? Incurable es tu dolor, porque por la magnitud de tu iniquidad y por la multitud de tus pecados te he hecho esto.

16. Pero serán devorados todos los que te devoran; y todos tus adversarios, todos ellos irán al cautiverio; y saqueados serán los que te saquearon, y a todos los que te despojaron daré en despojo.

17. Mas yo haré venir sanidad para ti y sanaré tus heridas, dice Jehová, porque Desechada te llamaron, diciendo: Ésta es Sión, a la que nadie busca.

18. Así ha dicho Jehová: He aquí, yo hago volver del cautiverio las tiendas de Jacob, y de sus moradas tendré misericordia; y la ciudad será edificada sobre su colina, y la ciudadela será asentada en su lugar.

19. Y saldrá de ellos acción de gracias y voz de los que están en regocijo; y los multiplicaré, y no serán disminuidos; los glorificaré, y no serán menospreciados.

20. Y serán sus hijos como antes, y su congregación delante de mí será confirmada, y castigaré a todos sus opresores.

21. Y de ellos saldrá su soberano, y de en medio de ellos saldrá su gobernante; y le haré acercarse, y él se acercará a mí, porque, ¿quién es aquel que dedicó su corazón para acercarse a mí?, dice Jehová.

22. Y vosotros seréis mi pueblo, y yo seré vuestro Dios.

23. He aquí, la tempestad de Jehová sale con furor; la tempestad que se avecina se arremolinará sobre la cabeza de los malvados.

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