10. Tú, pues, siervo mío Jacob, no temas, dice Jehová, ni te atemorices, oh Israel, porque he aquí que yo soy el que te salvo desde lejos, a ti y a tu descendencia, de la tierra de su cautividad. Y Jacob volverá, y descansará y vivirá tranquilo, y no habrá quien le atemorice.
11. Porque yo estoy contigo para salvarte, dice Jehová, y destruiré por completo a todas las naciones entre las cuales te esparcí; pero a ti no te destruiré del todo, sino que te castigaré con justicia; y de ninguna manera te dejaré sin castigo.
12. Porque así ha dicho Jehová: Incurable es tu quebranto y grave tu herida.
13. No hay quien juzgue tu causa para sanarte; no hay para ti medicamentos eficaces.
14. Todos tus amantes te olvidaron; no te buscan, porque te herí como hiere un enemigo, con azote de adversario cruel, a causa de la magnitud de tu iniquidad y de la multitud de tus pecados.
15. ¿Por qué gritas a causa de tu quebranto? Incurable es tu dolor, porque por la magnitud de tu iniquidad y por la multitud de tus pecados te he hecho esto.
16. Pero serán devorados todos los que te devoran; y todos tus adversarios, todos ellos irán al cautiverio; y saqueados serán los que te saquearon, y a todos los que te despojaron daré en despojo.
17. Mas yo haré venir sanidad para ti y sanaré tus heridas, dice Jehová, porque Desechada te llamaron, diciendo: Ésta es Sión, a la que nadie busca.
18. Así ha dicho Jehová: He aquí, yo hago volver del cautiverio las tiendas de Jacob, y de sus moradas tendré misericordia; y la ciudad será edificada sobre su colina, y la ciudadela será asentada en su lugar.
19. Y saldrá de ellos acción de gracias y voz de los que están en regocijo; y los multiplicaré, y no serán disminuidos; los glorificaré, y no serán menospreciados.
20. Y serán sus hijos como antes, y su congregación delante de mí será confirmada, y castigaré a todos sus opresores.
21. Y de ellos saldrá su soberano, y de en medio de ellos saldrá su gobernante; y le haré acercarse, y él se acercará a mí, porque, ¿quién es aquel que dedicó su corazón para acercarse a mí?, dice Jehová.
22. Y vosotros seréis mi pueblo, y yo seré vuestro Dios.
23. He aquí, la tempestad de Jehová sale con furor; la tempestad que se avecina se arremolinará sobre la cabeza de los malvados.