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Isaías 58:4-8 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

4. He aquí que para contiendas y debates ayunáis y para herir con el puño de iniquidad; no ayunéis como lo hacéis hoy, para que vuestra voz sea oída en lo alto.

5. ¿Es éste el ayuno que yo escogí, un día en que el hombre aflija su alma, en que encorve su cabeza como junco y haga cama de cilicio y de ceniza? ¿Llamaréis esto ayuno y día agradable a Jehová?

6. ¿No es más bien el ayuno que yo escogí: desatar las ligaduras de la maldad, soltar las cargas de opresión, y dejar libres a los quebrantados y romper todo yugo?

7. ¿No consiste en que compartas tu pan con el hambriento y a los pobres errantes alojes en tu casa; en que cuando veas al desnudo, lo cubras y no te escondas del que es tu propia carne?

8. Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salud se manifestará pronto; e irá tu rectitud delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia.

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