1. ¡Despierta , despierta, vístete de tu poder, oh Sión! ¡Vístete de tus ropas hermosas, oh Jerusalén, ciudad santa! Porque nunca más vendrá a ti el incircunciso ni el impuro.
2. Sacúdete el polvo; levántate y siéntate, oh Jerusalén; suelta las ataduras de tu cuello, oh cautiva hija de Sión.
3. Porque así dice Jehová: De balde fuisteis vendidos y sin dinero seréis redimidos.
4. Porque así dice Jehová el Señor: Mi pueblo descendió a Egipto en tiempo pasado, para peregrinar allá; y Asiria lo oprimió sin razón.