1. Oídme, oh islas, y escuchad, pueblos lejanos: Jehová me llamó desde el vientre; desde las entrañas de mi madre tuvo mi nombre en memoria.
2. Y puso mi boca como espada aguda; me cubrió con la sombra de su mano, y me puso por saeta bruñida; me guardó en su aljaba.
3. Y me dijo: Mi siervo eres tú, oh Israel; en ti seré glorificado.
4. Pero yo dije: Por demás he trabajado; en vano y sin provecho he agotado mis fuerzas. Ciertamente mi juicio está delante de Jehová, y mi recompensa con mi Dios.