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Génesis 31:40-55 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

40. Me encontraba que de día me consumía el calor, y de noche la helada, y el sueño huía de mis ojos.

41. Así he estado veinte años en tu casa; catorce años te serví por tus dos hijas y seis años por tu ganado; y has cambiado mi salario diez veces.

42. Si el Dios de mi padre, el Dios de Abraham y el temor de Isaac, no estuviera conmigo, de cierto me enviarías ahora con las manos vacías; pero vio Dios mi aflicción y el trabajo de mis manos, y te reprendió anoche.

43. Y respondió Labán y dijo a Jacob: Las hijas son hijas mías, y los hijos, hijos míos son, y las ovejas son mis ovejas, y todo lo que tú ves es mío. ¿Y qué puedo yo hacer hoy a estas mis hijas o a sus hijos que ellas han dado a luz?

44. Ven, pues, ahora, hagamos pacto tú y yo; y sea por testimonio entre tú y yo.

45. Entonces Jacob tomó una piedra y la levantó por señal.

46. Y dijo Jacob a sus hermanos: Recoged piedras. Y tomaron piedras e hicieron un montón; y comieron allí sobre aquel montón.

47. Y lo llamó Labán Jegar Sahaduta; y lo llamó Jacob Galaad.

48. Porque Labán dijo: Este montón de piedras es testigo hoy entre tú y yo. Por eso fue llamado su nombre Galaad.

49. Y Mizpa, por cuanto dijo: Vigile Jehová entre tú y yo cuando nos apartemos el uno del otro.

50. Si afligieres a mis hijas o si tomares otras esposas además de mis hijas, nadie está con nosotros; mira, Dios es testigo entre tú y yo.

51. Dijo más Labán a Jacob: He aquí este montón de piedras, y he aquí esta señal que he erigido entre tú y yo.

52. Testigo sea este montón de piedras, y testigo sea esta señal, que ni yo pasaré contra ti de este montón, ni tú pasarás de este montón ni de esta señal contra mí, para mal.

53. El Dios de Abraham y el Dios de Nacor, el Dios de sus padres, juzgue entre nosotros. Y Jacob juró por el temor de Isaac, su padre.

54. Entonces Jacob ofreció un sacrificio en el monte y llamó a sus hermanos a comer pan; y comieron pan y durmieron aquella noche en el monte.

55. Y se levantó Labán de mañana, y besó a sus hijos y a sus hijas y los bendijo; y regresó y se volvió a su lugar.

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