Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Ezequiel 8:13-18 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

13. Me dijo después: Vuélvete aún; verás que éstos hacen aún abominaciones mayores.

14. Y me llevó a la entrada de la puerta de la casa de Jehová, que está al norte, y he aquí, mujeres que estaban allí sentadas llorando por Tamuz.

15. Y me dijo: ¿No ves, hijo de hombre? Mira otra vez; verás aún abominaciones mayores que éstas.

16. Y me llevó al atrio interior de la casa de Jehová; y he aquí, junto a la entrada del templo de Jehová, entre el pórtico y el altar había como veinticinco hombres con sus espaldas vueltas al templo de Jehová y con sus rostros hacia el oriente, y se postraban ante el sol, hacia el oriente.

17. Y me dijo: ¿No has visto, hijo de hombre? ¿Es cosa liviana para la casa de Judá hacer las abominaciones que cometen aquí? Porque han llenado la tierra de violencia y han vuelto a provocarme a ira; y he aquí, se llevan el ramo a la nariz.

18. Pues también yo procederé con furor; no perdonará mi ojo, ni tendré misericordia; y gritarán a mis oídos con gran voz, y no los oiré.

Leer capítulo completo Ezequiel 8