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Ezequiel 3:1-10 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

1. Y me dijo: Hijo de hombre, come lo que hallas; come este rollo, y ve y habla a la casa de Israel.

2. Y abrí mi boca, y me hizo comer aquel rollo.

3. Y me dijo: Hijo de hombre, alimenta tu vientre y llena tus entrañas de este rollo que yo te doy. Y lo comí, y fue en mi boca dulce como la miel.

4. Entonces me dijo: Hijo de hombre, ve, acércate a la casa de Israel y habla a ellos con mis palabras.

5. Porque no eres enviado a un pueblo de habla incomprensible ni de lengua difícil, sino a la casa de Israel;

6. no a muchos pueblos de habla incomprensible ni de lengua difícil, cuyas palabras no entiendas; si a ellos yo te enviara, ellos sí te escucharían.

7. Pero la casa de Israel no te querrá oír, porque no me quiere oír a mí; pues toda la casa de Israel es dura de frente y dura de corazón.

8. He aquí, yo he hecho tu rostro duro contra los rostros de ellos, y tu frente dura contra sus frentes.

9. Como el diamante, más duro que el pedernal, he hecho tu frente; no los temas ni tengas miedo delante de ellos, porque son una casa rebelde.

10. Y me dijo: Hijo de hombre, toma en tu corazón todas mis palabras que yo te hablaré y oye con tus oídos.

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