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Ezequiel 20:16-29 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

16. porque desecharon mis decretos, y no anduvieron en mis estatutos y profanaron mis días de reposo, porque tras sus ídolos iba su corazón.

17. No obstante, mi ojo tuvo piedad de ellos y no los destruí en el desierto;

18. antes bien, dije en el desierto a sus hijos: No andéis en los estatutos de vuestros padres, ni guardéis sus decretos ni os contaminéis con sus ídolos.

19. Yo soy Jehová vuestro Dios; andad en mis estatutos, y guardad mis decretos y ponedlos por obra;

20. y santificad mis días de reposo, y sean una señal entre yo y vosotros, para que sepáis que yo soy Jehová vuestro Dios.

21. Pero los hijos se rebelaron contra mí; no anduvieron en mis estatutos ni guardaron mis decretos para ponerlos por obra, por los cuales el hombre que los cumpla vivirá; profanaron mis días de reposo. Dije entonces que derramaría mi ira sobre ellos, para consumar mi enojo contra ellos en el desierto.

22. Pero retraje mi mano y actué a causa de mi nombre, para que no fuera profanado a la vista de las naciones, ante cuyos ojos los había sacado.

23. Y también yo les alcé mi mano en el desierto jurando que los esparciría entre las naciones y que los dispersaría por las tierras,

24. porque no pusieron por obra mis decretos, sino que desecharon mis estatutos, y profanaron mis días de reposo y tras los ídolos de sus padres se les fueron los ojos.

25. Por eso yo también les di estatutos que no eran buenos y decretos por los cuales no habían de vivir.

26. Y los contaminé en sus ofrendas cuando hacían pasar por el fuego a todo primogénito, para que yo los desolase, a fin de que supiesen que yo soy Jehová.

27. Por tanto, hijo de hombre, habla a la casa de Israel y diles: Así ha dicho Jehová el Señor: Aun en esto me han blasfemado vuestros padres cuando cometieron infidelidad contra mí.

28. Porque yo los traje a la tierra sobre la cual había alzado mi mano jurando que había de dársela, y miraron a todo collado alto y a todo árbol frondoso, y allí ofrecieron sus sacrificios, y allí presentaron ofrendas que me irritan; allí pusieron también su olor grato y allí derramaron sus libaciones.

29. Y yo les dije: ¿Qué es ese lugar alto adonde vosotros vais? Y fue llamado su nombre Bama hasta el día de hoy.

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