8. Y les impondréis la misma cantidad de ladrillos que hacían antes, y no les disminuiréis nada; porque están ociosos, y por eso levantan la voz diciendo: Vamos y ofrezcamos sacrificios a nuestro Dios.
9. Agrávese la servidumbre sobre ellos, para que se ocupen en ella y no atiendan a palabras mentirosas.
10. Y salieron los capataces del pueblo y sus cuadrilleros y hablaron al pueblo, diciendo: Así ha dicho Faraón: Yo no os daré paja.
11. Id vosotros y recoged la paja donde la halléis; pero en nada se disminuirá vuestra tarea.
12. Entonces el pueblo se esparció por toda la tierra de Egipto para recoger rastrojo en lugar de paja.
13. Y los capataces los apremiaban, diciendo: Acabad vuestra obra, la tarea del día en su día, como cuando se os daba paja.
14. Y azotaban a los cuadrilleros de los hijos de Israel que los capataces de Faraón habían puesto sobre ellos, diciendo: ¿Por qué no habéis cumplido vuestra tarea de ladrillo ni ayer ni hoy, como antes?
15. Y los cuadrilleros de los hijos de Israel fueron a Faraón y se quejaron ante él, diciendo: ¿Por qué haces eso con tus siervos?
16. No se da paja a tus siervos, y con todo nos dicen: Haced el ladrillo. Y he aquí, tus siervos son azotados, y tu pueblo es el culpable.
17. Y él respondió: Estáis ociosos, sí, ociosos, y por eso decís: Vamos y ofrezcamos sacrificios a Jehová.
18. Id, pues, ahora y trabajad. No se os dará paja, y habéis de entregar la misma cantidad de ladrillos.