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Éxodo 12:21-30 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

21. Y Moisés convocó a todos los ancianos de Israel y les dijo: Sacad y tomad corderos para vuestras familias, y sacrificad la pascua.

22. Y tomad un manojo de hisopo y mojadlo en la sangre que estará en una vasija, y untad el dintel y los dos postes con la sangre que estará en la vasija; y ninguno de vosotros salga de las puertas de su casa hasta la mañana.

23. Porque Jehová pasará hiriendo a los egipcios; y cuando vea la sangre en el dintel y en los dos postes, Jehová pasará de largo por aquella puerta y no dejará entrar al heridor en vuestras casas para herir.

24. Y guardaréis esto por estatuto para vosotros y para vuestros hijos para siempre.

25. Y acontecerá que, cuando entréis en la tierra que Jehová os dará, como ha prometido, guardaréis este rito.

26. Y cuando os dijeren vuestros hijos: ¿Qué significa este rito para vosotros?,

27. vosotros responderéis: Es el sacrificio de la Pascua de Jehová, quien pasó de largo por las casas de los hijos de Israel en Egipto, cuando hirió a los egipcios y libró nuestras casas. Entonces el pueblo se inclinó y adoró.

28. Y los hijos de Israel fueron e hicieron puntualmente así, como Jehová había mandado a Moisés y a Aarón.

29. Y aconteció que a la medianoche Jehová hirió a todo primogénito en la tierra de Egipto, desde el primogénito de Faraón que se sentaba sobre su trono hasta el primogénito del cautivo que estaba en la cárcel, y todo primogénito de los animales.

30. Y se levantó aquella noche Faraón, él y todos sus siervos y todos los egipcios; y hubo un gran clamor en Egipto, porque no había casa donde no hubiese algún muerto.

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