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Eclesiastés 8:1-6 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

1. ¿Quién como el sabio? ¿Y quién sabe la interpretación de las cosas? La sabiduría del hombre hace relucir su rostro y cambia la tosquedad de su semblante.

2. Yo te aconsejo que guardes el mandato del rey y ello por causa del juramento de Dios.

3. No te apresures a irte de su presencia, ni persistas en cosa mala, porque él hará todo lo que quiera.

4. Pues la palabra del rey es con potestad, ¿y quién le dirá: Qué haces?

5. El que guarda el mandamiento no conocerá el mal; y el corazón del sabio discierne el tiempo y el juicio.

6. Porque para todo deseo hay tiempo y juicio; porque el mal del hombre es grande sobre él.

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