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Eclesiastés 5:2-7 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

2. No te des prisa con tu boca, ni tu corazón se apresure a proferir palabra delante de Dios, porque Dios está en el cielo, y tú sobre la tierra. Por tanto, sean pocas tus palabras.

3. Porque de la mucha ocupación vienen los sueños; y de la multitud de las palabras, la voz del necio.

4. Cuando a Dios hagas promesa, no tardes en cumplirla, porque él no se complace en los insensatos. Cumple lo que prometas.

5. Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas.

6. No dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante del ángel que fue un error. ¿Por qué harás que Dios se enoje a causa de tu voz y destruya la obra de tus manos?

7. Donde abundan los sueños y las muchas palabras, también abundan las vanidades; pero tú, teme a Dios.

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