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Deuteronomio 25:1-9 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

1. Si hay pleito entre algunos, y van a juicio y los juzgan los jueces, éstos absolverán al justo y condenarán al inicuo.

2. Y acontecerá que si el delincuente merece ser azotado, entonces el juez lo hará tenderse en tierra y le hará azotar delante de él; según su delito será la cuenta.

3. Se le podrán dar cuarenta azotes, no más; no sea que, si lo hieren con muchos más azotes que éstos, quede envilecido tu hermano delante de tus ojos.

4. No pondrás bozal al buey cuando trille.

5. Cuando habiten hermanos juntos, y muera alguno de ellos y no deje hijo, la esposa del muerto no se casará fuera con un hombre extraño; su cuñado se llegará a ella, y la tomará por esposa, y hará con ella parentesco.

6. Y será que el primogénito que ella dé a luz llevará el nombre del hermano muerto, para que el nombre de éste no sea borrado de Israel.

7. Y si el hombre no quiere tomar a su cuñada, irá entonces su cuñada a la puerta, a los ancianos, y dirá: Mi cuñado no quiere perpetuar el nombre de su hermano en Israel; no quiere emparentar conmigo.

8. Entonces los ancianos de aquella ciudad lo harán venir y hablarán con él; y si él se levanta y dice: No quiero tomarla,

9. se acercará entonces su cuñada a él delante de los ancianos, y le quitará el calzado de su pie, y le escupirá en el rostro, y hablará y dirá: Así será hecho al hombre que no edifica la casa de su hermano.

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