25. entonces lo venderás, y atarás el dinero en tu mano e irás al lugar que Jehová tu Dios haya escogido;
26. y darás el dinero por todo lo que tu alma apetezca: por vacas, o por ovejas, o por vino, o por sidra o por cualquier cosa que tu alma desee; y comerás allí delante de Jehová tu Dios y te alegrarás, tú y tu familia.
27. Y no desampararás al levita que habite en tus poblaciones; porque no tiene parte ni heredad contigo.
28. Al cabo de cada tres años sacarás todo el diezmo de tus productos de aquel año y lo guardarás en tus ciudades.
29. Y vendrá el levita, que no tiene parte ni heredad contigo, y el extranjero, y el huérfano y la viuda que haya en tus poblaciones, y comerán y serán saciados, para que Jehová tu Dios te bendiga en toda obra que tus manos hagan.