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Daniel 2:28-47 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

28. Pero hay un Dios en los cielos que revela los misterios, y él ha hecho saber al rey Nabucodonosor lo que ha de acontecer en los postreros días. Tu sueño y las visiones de tu cabeza en tu cama son éstos:

29. A ti, oh rey, en tu cama te vinieron pensamientos sobre lo que había de suceder en lo por venir; y el que revela los misterios te ha hecho saber lo que ha de suceder.

30. Y a mí me ha sido revelado este misterio, no porque en mí haya más sabiduría que en todos los seres vivientes, sino para que se dé a conocer al rey la interpretación y para que entiendas los pensamientos de tu corazón.

31. Tú, oh rey, mirabas, y he aquí había una gran imagen. Esta imagen, que era muy grande y cuya gloria era muy sublime, estaba de pie delante de ti y su aspecto era terrible.

32. La cabeza de esta imagen era de oro fino; su pecho y sus brazos, de plata; su vientre y sus muslos, de bronce;

33. sus piernas, de hierro; sus pies, en parte de hierro y en parte de barro cocido.

34. Estabas mirando, hasta que una piedra fue cortada, no con mano, y golpeó a la imagen en sus pies de hierro y de barro cocido, y los desmenuzó.

35. Entonces fueron desmenuzados también el hierro, el barro cocido, el bronce, la plata y el oro, y fueron como el tamo de las eras del verano; y se los llevó el viento, y no se encontró rastro alguno de ellos. Pero la piedra que golpeó la imagen se convirtió en un gran monte que llenó toda la tierra.

36. Éste es el sueño; también diremos su interpretación en presencia del rey.

37. Tú, oh rey, eres rey de reyes, porque el Dios del cielo te ha dado reino, poder, y fuerza y majestad.

38. Y dondequiera que habitan hijos de hombres, bestias del campo y aves del cielo, él los ha entregado en tus manos y te ha dado dominio sobre todo; tú eres aquella cabeza de oro.

39. Y después de ti se levantará otro reino inferior al tuyo; y otro tercer reino de bronce, el cual dominará sobre toda la tierra.

40. Y el cuarto reino será fuerte como el hierro; y como el hierro despedaza y rompe todas las cosas, y como el hierro quebranta todas estas cosas, despedazará y quebrantará a todos éstos.

41. Y lo que viste de los pies y los dedos, en parte de barro cocido de alfarero y en parte de hierro, será un reino dividido; pero habrá en él algo de la fuerza del hierro, así como viste el hierro mezclado con barro.

42. Y por ser los dedos de los pies en parte de hierro y en parte de barro cocido, el reino será en parte fuerte y en parte será frágil.

43. En cuanto a aquello que viste, el hierro mezclado con barro, así se mezclará la descendencia de los hombres; pero no se unirán el uno con el otro, como el hierro no se mezcla con el barro.

44. Y en los días de estos reyes, el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido ni será dejado el reino a otro pueblo; despedazará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre.

45. De la manera que viste que del monte fue cortada una piedra, no con mano, la cual despedazó el hierro, el bronce, el barro cocido, la plata y el oro; el gran Dios ha hecho saber al rey lo que ha de acontecer en lo por venir; y el sueño es verdadero, y fiel su interpretación.

46. Entonces el rey Nabucodonosor se postró sobre su rostro, y rindió homenaje a Daniel y mandó que le ofreciesen presentes e incienso.

47. El rey habló a Daniel y le dijo: Ciertamente el Dios vuestro es Dios de dioses, y Señor de los reyes y el que revela los misterios, pues pudiste revelar este misterio.

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