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Daniel 10:10-18 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

10. Y he aquí, una mano me tocó e hizo que me pusiese sobre mis rodillas y sobre las palmas de mis manos.

11. Y me dijo: Daniel, varón muy amado, entiende las palabras que te hablaré y levántate sobre tus pies, porque a ti he sido enviado ahora. Y mientras hablaba esto conmigo, me puse de pie temblando.

12. Entonces me dijo: Daniel, no temas, porque desde el primer día en que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras, yo he venido.

13. Pero el príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días; pero he aquí, Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y me quedé allí con los reyes de Persia.

14. Y he venido para hacerte saber lo que ha de venir a tu pueblo en los últimos días, porque la visión es aún para muchos días.

15. Y mientras hablaba conmigo estas palabras, volví mi rostro a tierra y enmudecí.

16. Mas he aquí, uno semejante a los hijos de los hombres tocó mis labios. Entonces abrí mi boca y hablé, y dije al que estaba delante de mí: Señor mío, con la visión me han sobrevenido dolores, y no me quedan fuerzas.

17. ¿Cómo, pues, podrá el siervo de mi señor hablar con mi señor? Porque al instante me faltaron las fuerzas, y no me quedó aliento.

18. Y aquel que tenía semejanza de hombre me tocó otra vez y me fortaleció.

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