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Cantares 8:4-6 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

4. Os ruego, oh hijas de Jerusalén, que no despertéis ni desveléis al amado, hasta que quiera.

5. ¿Quién es ésta que sube del desierto, recostada sobre su amado? Debajo de un manzano te desperté; allí tuvo tu madre dolores, allí tuvo dolores la que te dio a luz.

6. Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazo, porque fuerte como la muerte es el amor; duros como el Seol son los celos; sus brasas, brasas de fuego, poderosa llama.

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